dijous, d’abril 17

my dear friend...

Sempre t’he considerat el meu millor amic, poder des de fa més de vuit anys, has sigut una part indispensable per mi sempre, i jo pensava que tu senties el mateix...
Saps coses de mi, que ningú més sap, i me n’he adonat que jo de tu, no. T’he dedicat tots els escrits més macos que he arribat a escriure, i ho seguiré fent. (...) Però ara em noto sola.

Fa uns mesos, que noto que ja no t’importo, que si jo no estigués al teu costat la vida seguiria igual... que ja no em veus com la teva millor amiga. I això em crea un buit immens, una soletat infinita.
I no sé ben bé, per què, peró ho noto, és una sensació molt estranya, i alhora incòmoda.
Veig coses de tu, actituds teves que no m’agraden, paraules que crec que no em mereixo, i mirades que no em transmeten absolutament res... Fins fa poc, molt poc, m’encantava tot de tu, per això em tens al teu costat, per ajudar-te quan estiguesis fet un embolic o simplement quan necessitesis una abraçada, un petó a la galta, el que fós. Estic aquí, he estat abans, hi sóc ara, i hi seré sempre.

Saps que sóc la que més t’estima de tota la colla, d’això pots estar-ne segur. Vull la teva felicitat i el teu ben estar, vull que siguis tu mateix, que no t’amoïni res i no veure’t mai més plorar. Vull aconseguir-ho.

Més d’un dia necessito les teves abraçades, més d’un cop necessito una espatlla amb la que poder plorar, més d’un cop et necessito aquí, al meu costat.
D’aquí dos dies celebro el meu aniversari, i vull tornar a sentir el mateix quan et miri, que absolutament res farà que deixi d’estimar-te com sempre he fet, que res em treurà del cap que estàs allà, que sempre seré una de les persones més important de la teva vida.
No m’imagino la meva sense que tu estiguis al meu costat.

-Algun cop he sigut la teva millor amiga, algun cop t’he preocupat tant com per deixar tot el que estaves fent i vindre a salvar-me...? Vull creure que sí, vull creure que encara t’importo, vull creure que res a canviat, vull creure, em moro per creure-hi. Però no vull saber-ho, no vull que la resposta sigui un no...

Això sí, t’he de donar les gràcies per tots els moments que m’has regalat.
Els tinc guardats a la meva caixa de somnis.

dijous, de gener 30

i si aquí s'acaba un capítol...

(...) Es un sentimiento tan extraño...

No es que no te quiera, ni que no te vaya a echar de menos, es simplemente que hace más de doce años, que me prometí que ya no quería que todos vosotros formarais más, parte de mi vida, y sin embargo, aquí estoy, llorando por ti.
Nunca me sentí querida por vosotros, al menos, no con la misma intensidad que mis otros primos.
Cosas tan inocentes como la mañana de reyes, que veía a mis primas con los mismos regalos y el mío era diferente sin entender muy bien el porqué, y de mayor saber que si tenía regalos de aquella casa, era porque mis padres lo ponían ahí, que si no fuese por ellos, jamás hubiese tenido un regalo. Sé que son chiquilladas, pero yo era vuestra nieta igual, era sangre de vuestra sangre igual que todos ellos. Y sin embargo, yo no sentía eso.


No me arrepiento de haber pasado todo aquello hace más de doce años, junto a mi madre, mi abuela materna y mi tío, eso nos izo muchísimo más fuertes, y entonces me di cuenta de que ellos eran la familia que necesitaba y la que quería tener... Todo lo demás, era innecesario. 
Pero por el camino fueron abandonando, así al final quedamos mi madre y yo. Sí, estuvimos viviendo un año de Cáritas, y todavía lo recuerdo como si fuese hoy, una noche os pedimos ayuda, y dijisteis que no nos queríais ayudar, increíble, yo era vuestra nieta, y ni os importaba lo más mínimo de si estaba pasando hambre...

Sé que hoy iré al tanatorio, y mañana al entierro, y allí estaréis todos vosotros, los que no me dieron una mano amiga cuando de verdad los necesitaba.
No esperéis a que os bese, y haga como si nada hubiese pasado, quizás para vosotros fue una tontería, para mi; un punto y final.
Pero en el fondo, siempre serás mi abuelo, por mucho que vosotros no me quisierais (aunque creo que esa no es la palabra adecuada, mejor decir que me queríais a vuestra manera) yo siempre os tendré un respeto, porque esos valores me los enseñaron mis padres, sí, vuestro hijo también, y creo que sería decepcionarlos si me comportase de otra manera diferente.

Otra frase que recuerdo muy bien es la que le dijisteis a mi madre de, “ya nos hablará ella cuando quiera y sea mayor”. En ese momento, aunque tuviera simplemente diez años, ya maduré y me di cuenta que ya era mayor, y que no quería ni hablaros ni perdonaros. Y si nos hemos encontrado por la calle y os he saludado con la cabeza, reitero, puro respeto.

Que mi señor, aquél en el que tanto creo, te cuide, 
y te haga ver de todo el daño que nos llegaste hacer.
...A pesar de todo, te querré siempre.