dijous, de gener 30

i si aquí s'acaba un capítol...

(...) Es un sentimiento tan extraño...

No es que no te quiera, ni que no te vaya a echar de menos, es simplemente que hace más de doce años, que me prometí que ya no quería que todos vosotros formarais más, parte de mi vida, y sin embargo, aquí estoy, llorando por ti.
Nunca me sentí querida por vosotros, al menos, no con la misma intensidad que mis otros primos.
Cosas tan inocentes como la mañana de reyes, que veía a mis primas con los mismos regalos y el mío era diferente sin entender muy bien el porqué, y de mayor saber que si tenía regalos de aquella casa, era porque mis padres lo ponían ahí, que si no fuese por ellos, jamás hubiese tenido un regalo. Sé que son chiquilladas, pero yo era vuestra nieta igual, era sangre de vuestra sangre igual que todos ellos. Y sin embargo, yo no sentía eso.


No me arrepiento de haber pasado todo aquello hace más de doce años, junto a mi madre, mi abuela materna y mi tío, eso nos izo muchísimo más fuertes, y entonces me di cuenta de que ellos eran la familia que necesitaba y la que quería tener... Todo lo demás, era innecesario. 
Pero por el camino fueron abandonando, así al final quedamos mi madre y yo. Sí, estuvimos viviendo un año de Cáritas, y todavía lo recuerdo como si fuese hoy, una noche os pedimos ayuda, y dijisteis que no nos queríais ayudar, increíble, yo era vuestra nieta, y ni os importaba lo más mínimo de si estaba pasando hambre...

Sé que hoy iré al tanatorio, y mañana al entierro, y allí estaréis todos vosotros, los que no me dieron una mano amiga cuando de verdad los necesitaba.
No esperéis a que os bese, y haga como si nada hubiese pasado, quizás para vosotros fue una tontería, para mi; un punto y final.
Pero en el fondo, siempre serás mi abuelo, por mucho que vosotros no me quisierais (aunque creo que esa no es la palabra adecuada, mejor decir que me queríais a vuestra manera) yo siempre os tendré un respeto, porque esos valores me los enseñaron mis padres, sí, vuestro hijo también, y creo que sería decepcionarlos si me comportase de otra manera diferente.

Otra frase que recuerdo muy bien es la que le dijisteis a mi madre de, “ya nos hablará ella cuando quiera y sea mayor”. En ese momento, aunque tuviera simplemente diez años, ya maduré y me di cuenta que ya era mayor, y que no quería ni hablaros ni perdonaros. Y si nos hemos encontrado por la calle y os he saludado con la cabeza, reitero, puro respeto.

Que mi señor, aquél en el que tanto creo, te cuide, 
y te haga ver de todo el daño que nos llegaste hacer.
...A pesar de todo, te querré siempre.

1 comentari:

Anònim ha dit...

t'estimo, i tard, però sempre m'ho llegeixo! Persemprefinsmai, recordes? aquí també entren els mals moments!
i demostrant que no sóc un robot, escriure el codi numèric! "286889931614"

Fins demà :)