- ¿Quieres jugar a un juego?- preguntó ella rompiendo el hielo.
- Mmm... de acuerdo, ¿pero cómo se juega?- questionó el chico repleto de timidez frente a la atractiva chica de los ojos miel.
- Es sencillo, se trata sólo de follar.
- Ah...- el chico se quedó paralizado e inquieto, pero para seguir a la chica, asintió.- ¿Y cuáles son las normas del juego?
- No debes enamorarte nunca de nadie, si lo haces, ¡pierdes!
Él volvió a asintir con la cabeza, aunque sabía del todo cierto, que si el juego duraba, sabía que tarde o temprano, perdería. Así que sólo rezaba, para que fuera ella quien perdiera en ese estúpido juego.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada