Yo antes creía en la magia, era bonita y perfecta. Y la noche
de san Juan era la ideal para afirmar-lo, y así fue, una de las mejores noches
de mi vida y no lo dudaría ni dos veces.
Pero esa magia dejó de existir, dejo
de latir aquello en el que tanto empeño creamos, se rompió el amor por tanto
usarlo; y seguramente mi ego, mi estúpido ego tenía la culpa, y yo, sólo y
siempre yo, todo lo hacía girar alrededor de mi misma y quizás fue ese mi
error.
Desde ese entonces cada año que pasa, tengo miedo, miedo a
volver a vivir una noche mágica, y que no sea la que recuerdo. Sé de sobras que
de recuerdos no se puede vivir, pero sí que se pueden conservar, y yo quiero
conservar este, por encima de todas mis fuerzas, y si eso significa que no
puedo, ni quiero pasar otra noche de san Juan pues no me moriré por eso.
Al fin y al cabo, es
la noche más corta del año...♥
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